Al abordar un proyecto es determinante la interacción con el cliente así como los datos que aporta el entorno físico donde se va a implementar la obra a construir.
En el caso de intervenciones en edificios existentes intentamos identificar el espíritu de la obra, potenciar sus cualidades y valores. De esta forma es nuestra intención desarrollar una arquitectura que perdure en el tiempo, tanto por su lenguaje e inserción en el entorno como en su calidad constructiva.